Psicología del color en el feng shui

El feng shui (en chino tradicional, 風水; en chino simplificado, 风水; pinyin, fēng shuǐ, pronunciación mandarín: [fə́ŋʂwèi], (literalmente viento y agua) es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de este una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.

Por un lado, toma la simbología del I ching (o libro de los cambios).

Los centros actuales de difusión del feng shui no se encuentran en China, sino en Hong Kong, Taiwán y Malasia.

El feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi, cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales.

En la actualidad, la tendencia es considerar conjuntamente la forma, la orientación y el cálculo de las Estrellas Voladoras, como se hacía en la Antigüedad.

Según el Zang shu (‘libro de las sepulturas’), escrito por Guo Pu (276-324) durante la Dinastía Jin, la energía chi se dispersa cuando viaja a través del viento y termina al encuentro del agua.

Si este flujo de la energía termina en el agua que contiene el cuerpo sería perfecto, porque toda esa energía se queda en nuestro ser y trae mejor salud y felicidad.

Por otro lado, el feng shui considera cuidadosamente las orientaciones, ya que de cada punto cardinal emana una energía determinada.

La interpretación de estas energías se basa primariamente en el símbolo llamado ba-gua (ocho trigramas).

Algunos edificios famosos creados conforme a los principios del feng shui son, entre otros: La idea del yin yang es fundamental para el feng shui, que es la idea de opuestos sin oposición.

El secreto está en comprender el estudio de las energías, que fluyen en dirección este - oeste y no sur - norte, ya que no se refiere únicamente a fuerzas magnéticas.

Por lo tanto la postura mayoritariamente aceptada es que el pakua tiene validez universal, independientemente de los hemisferios.

Contrastes que no son necesarios, pues nuestros organismos se adaptan a sus constantes fluctuaciones.

El amarillo debe utilizarse con cuidado en habitaciones pequeñas y no es recomendable para los dormitorios.

En una cena familiar en que sea indispensable reavivar la conversación, un ramo de flores rojas es excelente.

Sus efectos relajantes lo hacen adecuado para los dormitorios.El verde también atrae la buena fortuna , y todo lo relacionado con las mejoras económicas de su hogar.

Puede utilizar el color violeta en sus dormitorios para traer la claridad a sus cavilaciones personales.

Induce a centrar la mente en dilucidar lo esencial y separarlo de lo circunstancial o secundario.

El color violeta con un tono más rojizo atrae la energía del fuego y ayuda a mejorar su reputación.

La utilización del color naranja puede ayudar a convertir en acogedora la entrada de una casa.

El color marrón contribuye a desarrollar cualidades como la concentración, disciplina y rigor intelectual.

Si se usa de manera inteligente puede ambientar un espacio severo e impresionante.

El negro es un color que nos habla del misterio, puede llegar a fascinar y resulta muy independiente.

En su casa puede emplear el negro para crear un fondo llamativo, sin embargo se desaconseja este color en los dormitorios infantiles o los comedores.

El feng shui es ampliamente considerado una pseudociencia, y ha sido criticado por muchas organizaciones dedicadas a investigar fenómenos paranormales.

Fēngshuǐ escrito en caracteres chinos simplificados.
El pa kua o bagua .
La psicología del color en los cuatro elementos