No sólo es abandonado por sus compañeros muyahidines (uno de los cuales le disparó durante una discusión), sino también por sus hermanos.
Un día, la mujer decide contarle la verdad a su silencioso marido, explicándole sus sentimientos sobre su relación.
El marido paralizado se convierte inconscientemente en su sang-e sabur, absorbiendo todos sus sufrimientos y pensamientos secretos reprimidos.
La mujer busca liberarse del sufrimiento a través de las palabras que pronuncia con audacia hacia su marido.
Mientras tanto, inicia una relación con un joven soldado que la ayuda económicamente y con las tareas de la casa.
[5] El Filmdienst alemán comentó: "Una joven madre afgana deja a sus dos hijas con una tía porque la vida en la ciudad se ha vuelto demasiado peligrosa.
Observado con precisión y dispuesto con cuidado, todo tiene su significado preciso en este escenario parco, de modo que ninguna imagen parece excesiva.