[3] El Bosco es un pintor neerlandés cuya obra se sitúa a caballo entre los siglos XV y XVI, una época en la que los conflictos sociales estaban en su apogeo y en que la religión pasaba por una profunda crisis.
En este cuadro, el Bosco lleva al espectador a un mundo tanto real como surreal.
La nave de los locos va más lejos del aspecto burlesco que se aprecia en un primer acercamiento.
En 1494 se publicó en Basilea la obra satírica alemana La nave de los necios o Narrenschiff, escrita por Sebastian Brant.
Brant acoge, en su simbólica nave, locos de todas las categorías, y hace que desfilen las debilidades humanas.
Así pues, la relación que establece El Bosco entre «vicio» y «locura» es característica de la literatura del siglo XV.
Como lo menciona Michel Foucault en su Historia de la locura en la época clásica (1964, p. 30), las diversas formas plásticas y literarias muestran que «desde el siglo XV el rostro de la locura ha perseguido la imaginación del hombre occidental».
Se presentan tipos entresacados de la hez humana: el bufón, los borrachos, el novicio goliardo cantando, la monja tocando el laúd.
[1] Aparece igualmente un cántaro alusivo al sexo femenino o el diablo; el pescado muerto sin escama sería el pecado.
La pintura tal como se conoce hoy en día es un fragmento de un tríptico que fue cortado en varias partes.