La mariscala

(1914) De tan provechosa influencia humanística nació en Valdelomar el interés en profundizar más en la historia del Perú, lo que lo llevó a descubrir personajes verdaderamente novelescos.

A tan fascinante personaje ya había dedicado varias páginas la escritora francesa Flora Tristán en “Peregrinaciones de una paria”.

En la tarea de reunir materiales para su redacción, Valdelomar apeló a testimonios escritos y orales, editados e inéditos.

Según Luis Alberto Sánchez, el libro “es una pequeña obra maestra, insólita en un principiante —pues lo era— de veintiséis años.”[1]​ Destaca la gran fuerza narrativa del relato, que ratificaba la calidad indiscutible que ya había demostrado el autor con sus cuentos “El caballero Carmelo” y “El vuelo de los cóndores”, publicados poco tiempo atrás.

Sin embargo en el plano puramente historiográfico no le ve ningún mérito ni aporte.