Se muda a una pensión muy pobre con otras 3 mujeres y vive una vida tranquila.
Marcélia Cartaxo fue la elegida para interpretar a la protagonista Macabéa, siendo éste su debut cinematográfico.
Umberto D. representó a todos los ancianos orgullosos y enojados por no vivir de sus pensiones, pero también era él mismo, su propio viejo testarudo.
Macabéa es ella misma en sus momentos de contentamiento: sonríe serenamente mientras disfruta su domingo con un viaje en metro.
[10] En 1985, la película fue la gran triunfadora en el Festival de Brasilia, ganando en las categorías 'Mejor película'; 'Mejor edición' para Idê Lacreta; 'Mejor fotografía' para Edgar Moura, 'Mejor actriz' para Marcélia Cartaxo y 'Mejor actor' para José Dumont .
[14] La película también recibió el 'Trofeo Jangada' otorgado por la Oficina Católica Internacional de Cine (OCIC).