Tras consumar la violación, Rodolfo decide abandonar a Leocadia en la calle, pero ella despierta y, tras recriminarle su maldad, le pide que le haga el favor de matarla, pues prefiere la muerte antes que vivir deshonrada.
Al no hacerlo, Leocadia le hace prometer a Rodolfo (cuyo rostro no llega a ver en ningún momento) que jamás hablará con nadie de lo sucedido y que la dejará en la calle, sin seguirla ni preguntarle por su nombre ni el de su familia.
Al cabo de un rato, Rodolfo vuelve, la monta en su caballo con los ojos vendados y, por fin, la deja libre.
Mientras tanto, Rodolfo se marcha de viaje a Italia tras prácticamente haber olvidado lo sucedido.
Sin embargo, cuando Luis tiene siete años, es arrollado por un caballo que participa en una carrera y queda herido.
Rodolfo (que no recuerda a Leocadia) queda admirado de su belleza y desea poseerla.
Cuando ambos recuperan la consciencia, doña Estefanía le revela a su hijo toda la verdad y hace que un cura los case allí mismo.