En esta obra la humanidad enfrenta la destrucción a manos de misteriosas entidades extraterrestres, y se discuten varias posibles explicaciones para la célebre paradoja de Fermi, explicando por qué no ha ocurrido el esperado contacto con civilizaciones no humanas.
La humanidad se entera de otra presencia alienígena cuando el gobierno de Australia revela públicamente que han establecido contacto con extraterrestres que ofrecen amistad, conocimientos y tecnología.
Cuando confrontan a los aliens con la información contradictoria, niegan todo conocimiento pero se auto-destruyen, aumentando la confusión.
Mientras observan lo que en apariencia es una guerra en el Sistema Solar exterior entre fuerzas desconocidas, y otros fenómenos portentosos en Marte y Venus, pero que comparados con la certeza de la muerte, pasan casi inadvertidos.
El castigo para dicho crimen es la extinción, y los humanos deberán enviar representantes en una misión a la búsqueda de los destructores.