Trata de responder a la pregunta: «¿Somos los seres humanos la única civilización avanzada en el Universo?».
La respuesta de Fermi a esta conclusión es que si hubiera numerosas civilizaciones avanzadas en nuestra galaxia entonces, «¿Dónde están?
¿Por qué no hemos encontrado trazas de vida extraterrestre inteligente, por ejemplo, sondas, naves espaciales o transmisiones?».
[2][3] Aquellos que creen en las más optimistas suposiciones usadas en la ecuación de Drake, propuesta por el doctor Frank Drake, y las aún más optimistas suposiciones del doctor Carl Sagan, añaden que la vida inteligente es también común en el Universo.
Debemos, por lo tanto, dicen, confiar en los datos, que solamente ahora están empezando a ser recopilados de manera significativa.
Del mismo modo, podríamos presumir que una emisión similar de una estrella cercana a la nuestra sería inmediatamente detectada como inusual por nosotros.
Además, la mayoría de los planetas extrasolares que han sido descubiertos hasta la fecha parecen tener duras condiciones ambientales para formas de vida avanzadas, aunque habría que tener en cuenta que las técnicas usadas en la actualidad para descubrir nuevos planetas, por influencia gravitacional sobre una estrella o por interposición entre dicha estrella y nosotros, no propician el descubrimiento de planetas similares a la Tierra, sino supermasivos y/o muy cercanos a dicha estrella.
Dado que el uso del espectro electromagnético para la transmisión de información es relativamente barata y fácil, uno esperaría que cualquier civilización tecnológica tomase ventaja de al menos una parte del espectro durante su desarrollo.
Los críticos responden que, aunque hemos estado buscando activamente señales extraterrestres durante casi treinta años en proyectos como el SETI y escuchando pasivamente la estática durante casi cien años, todavía no hemos oído ninguna emisión alienígena, ni hemos observado ninguna estrella de la secuencia principal con una firma de radio inusual que pudiese indicar una civilización tecnológica.
Aún más, si hubiese tantas civilizaciones extraterrestres avanzadas como Drake y Sagan han estimado, su presencia sería obvia por sus transmisiones.
Tal envoltura sería creada por una civilización alienígena avanzada que desease guardar tanta energía radiada por su estrella como fuese posible.
Una estrella rodeada por una esfera de Dyson emitiría un característico espectro del cuerpo negro sin las fuertes líneas espectrales que el plasma estelar muestra, probablemente con su pico inusualmente lejano en el infrarrojo para una estrella de su tamaño.
Si se da esto, los seguidores del principio de Fermi postulan que cualquier civilización avanzada casi con certeza buscará nuevos recursos y colonizará primero su propio sistema solar, y después los sistemas solares circundantes.
Algunos escritores han tratado de estimar el tiempo que tardaría una civilización tal en colonizar la galaxia entera.
Han determinado que se tardaría entre 5 y 50 millones de años en lograr este objetivo en gran escala.
Se diferenciarían de las civilizaciones como la humana, consumistas por alcanzar sabiduría y conocimiento en un corto plazo por invertir los recursos disponibles rápidamente, pero comprometiendo con ello su existencia.
Por ejemplo, hace un millón de años no habría humanos en la Tierra que los extraterrestres pudiesen encontrar.
Incluso si los extraterrestres hubiesen visitado la Tierra recientemente, podrían haber sido tomados como entes sobrenaturales, monstruos, criaturas fantásticas o incluso dioses, por las primeras culturas humanas; de esta manera pasaría inadvertido cualquier registro de estos contactos como mitologías.
También podrían ocultarse deliberadamente por diversos motivos, como puede ser el evitar su destrucción por otras civilizaciones aún más avanzadas, el querer vivir sin interferencias de otras formas de vida o por la experiencia en otros contactos Otra idea propuesta es la del zoo, que sugiere que la Tierra está siendo vigilada para su estudio o por propósitos éticos.
Así, se postula que posiblemente nunca podríamos detectar señales de civilizaciones más avanzadas, producidas mediante esta tecnología.
Ejemplo de ello es que la tecnología humana está reemplazando la radiodifusión por la comunicación por cables (fibra óptica), transmisión por láser, etc.
Pero en él no existen metales como el hierro, cobre, aluminio, etc, los habitantes de ese planeta podrían pensar que hay otros mundos habitados, pero no pueden construir un transmisor, ni siquiera un simple electroimán.
Por ejemplo, los mayas y otras civilizaciones del pasado, estaban culturalmente muy avanzadas pero desconocían casi por completo la metalurgia, sí desarrollada en el Viejo Mundo.
Autores de ciencia ficción han propuesto otra posible explicación: algo o alguien destruye la vida inteligente.
Las hormigas viven y hacen su complejo trabajo social totalmente ignorantes de la existencia humana.
El argumento es que se han dado muchas coincidencias improbables para hacer posible la vida compleja en la Tierra.
Aún queda por responder: «¿Cuándo se considera que una entidad es un ser vivo?» Aunque podría parecer fácil de responder a simple vista, no lo es en absoluto si se considera, por ejemplo, una gota de aceite en ácido emitiendo pseudópodos.
Por eso, si se buscara vida extraterrestre debería tomarse en cuenta que en el planeta haya una fuente de energía.
Manipular objetos de escala mayor que sí mismos (unir y separar sólidos, construir edificios, minería, etc.) hasta B7.
Si cada civilización en nuestro universo está considerablemente limitada en lo que puede aprender dados sus recursos computacionales finitos, y si muchas civilizaciones evolucionan en paralelo y aisladas en nuestro universo por ese motivo, entonces es probable que haya un poderoso mandato ético para evitar la comunicación unidireccional y mantenerse al margen para favorecer la mayor diversidad posible en el proceso de transcensión.