La novela está narrada (al igual que ¡Bernabé, Bernabé!)
por un albacea que recibe un conjunto de manuscritos pertenecientes a la familia Narbondo; esta voz se alterna con la de la propia Josefina Péguy de Narbondo, quien escribe una larga carta-novela al norteamericano Herman Melville.
La carta de Josefina contiene la reescritura de la novela Benito Cereno[1] del mismo Herman Melville, quien a su vez se basó en las Crónicas del Capitán norteamericano Amasa Delano, publicadas en 1817.
[2] Josefina narra la historia del motín a bordo de la fragata "El Juicio" pero invirtiendo la situación, dándole protagonismo a los esclavos.
Así, el motín contra don Benito Cereno y Alejandro Aranda, es contado más de una vez.