(Debe, pues, por así decirlo, tirar la escalera después de haber subido,)
A partir de las proposiciones 6.4–6.54, el Tractatus cambia su enfoque de consideraciones principalmente lógicas a lo que pueden considerarse temas más tradicionalmente filosóficos (Dios, ética, metaética, muerte, voluntad) y, menos tradicionalmente junto con estos, lo místico.
Si la llamada teoría pictórica del lenguaje[N 1][7] es correcta y es imposible representar una forma lógica, entonces la teoría, al tratar de decir algo acerca de cómo deben ser el lenguaje y el mundo para que haya significado, se está socavando a sí misma.
Por ejemplo, así como el fuego consume su combustible y luego se destruye con él, y así como las medicinas purgantes expulsan fluidos del cuerpo y luego también se eliminan, de la misma manera el argumento contra la demostración puede extinguirse después de haberl destruido toda demostración.
[9] Otros filósofos anteriores a Wittgenstein, incluidos Zhuang Zhou,[10] Schopenhauer[11] y Fritz Mauthner, también habían utilizado una metáfora similar.