Actualmente se conserva en el Museo del Prado, Madrid en la segunda planta, en la sala 93.
El duque de Osuna lo vendió en 1896 y lo adquirió Pedro Fernández Durán, quien lo legó al Museo del Prado, donde ingresó a su muerte, en 1931.
En primer término, un grupo de majas sentadas en el suelo espera a sus compañeros, que llegan con los vasos del agua bendita.
Por su formato, la escena resultante habría ocupado el paño central de uno de los muros laterales, enfrentado a La gallina ciega.
Goya recibió el encargo en 1787, pero la muerte de Carlos III, interrumpió este proyecto, ya que su sucesor, Carlos IV, prefirió acudir a otros Sitios Reales, como el Palacio de La Granja, el Palacio de Aranjuez y El Escorial.