La capilla de la aldea

La capilla está situada en un monte y en el centro de la composición, hacia donde convergen en diagonal en su parte posterior, los distintos elementos que la componen.

En la paleta de colores dominan los azules, verdes, rojos, ocres, anaranjados, plateados y los violáceos del celaje.

En este lugar, en la finca del padre del pintor asturiano Tomás García Sampedro, durante los años 1884 y 1890, se reunieron una serie de pintores encabezados por Casto Plasencia que constituyeron un grupo conocido como la Colonia artística de Muros o escuela pictórica de la Plumariega, disuelta tras la repentina muerte en 1890 de Casto Plasencia.

[1]​ Realizaban estudios pictóricos, apuntes del natural, al aire libre mezclando el paisaje con la pintura de costumbres, representando a los personajes a la manera tradicional mediante trazos sencillos y utilizando en el color tonos plateados.

Tres años después la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Valladolid, en 1889, le conceden una pensión para continuar sus estudios artísticos en Madrid.