La amenaza de Andrómeda (novela)

En 1969, mientras el resto del mundo se preocupaba por la crisis nuclear, Crichton, aún en la veintena y en la facultad de medicina, sorprendía al público con una novela que, por contraparte, trataba de una crisis biológica con un estilo fresco, novedoso y tan realista que hizo que mucha gente se preguntara si realmente se trataba de una historia real.[1]​ Crichton, con su tradicional carácter visionario y mirada crítica, nos sumerge en las deficiencias del aparato militar-científico-espacial para mostrarnos que, pese a nuestros mayores esfuerzos, tanto técnicos como económicos, no nos es posible estudiar o controlar lo que desconocemos, especialmente si se trata del concepto de «vida».Así, dos años antes del «incidente Andrómeda», el gobierno de los Estados Unidos aprueba un proyecto, propuesto por Jeremy Stone y Peter Leavitt, denominado "Proyecto Wildfire", que pretende hacerse cargo del estudio del supuesto organismo u organismos que pudieran filtrarse en la atmósfera terrestre, así como de encontrar un antídoto a futuras infecciones.Cuando los agentes de campo del proyecto Scoop van a recoger el satélite, descubren que ha sido trasladado al pequeño pueblo de Piedmont cuyos habitantes han perecido rápida y misteriosamente... inevitablemente, se desata el terror.Así, el equipo de científicos del Wildfire se activa para hacer entrar en servicio a sus integrantes, investigar e intentar bloquear al agente biológico que provoca las muertes, en una loca y errática carrera de investigación médica y científico-biológica, contra el tiempo y contra un probable exterminio de la especie humana.