Consta con la referencia 6-A en el catálogo razonado realizado por el historiador del arte Harold Wethey, especializado en El Greco.
[2] Los documentos muestran que en principio se había planeado colocar un escudo en el frontispicio del retablo, en lugar de esta obra, por lo que el cambio de opinión debió haber tenido lugar durante la construcción del mismo.
[4] Este lienzo ocupaba el centro geométrico del altar mayor, pintado sobre un elegante medallón sostenido por dos figuras de ángeles, esculpidos por Juan Bautista Monegro según modelo del Greco.
[6] Todas las facciones del rostro son más bien grandes, pero bellas y armoniosas.
La carnación se representa con un modelado suave que, sin embargo, produce contrastes y sombras.