La Santa, localidad despoblada en el Alto valle del río Jubera, La Rioja, en las laderas del monte Atalaya (1.514 m s. n. m.) de las que manan las fuentes que dan inicio al río Jubera.La aldea de La Santa se muestra en lo alto del cerro El Cogote a 1.175 m s. n. m.., bajo el monte Los Riojuelos (1.351 m s. n. m.), en el valle que forma el Arroyo del Pozo, formada por apenas tres calles paralelas, que se acomodan a la orografía del terreno de manera perpendicular a la pendiente, y una principal que las atraviesa, donde la iglesia de la Asunción se alza solitaria sobre el pueblo, La Santa está comprendida en el privilegio del Señorío de Cameros del año 1366, cuando este pasa a manos de los Ramírez de Arellano.La emigración sacudió de pleno a estas localidades del Alto Jubera, situadas en terreno escabrosos, con muy malas comunicaciones y con la falta de casi todos los servicios básicos (no contaban con médico, practicante, veterinario, sacerdote, cartero, herrero, entre otros servicios, que venían de otros municipios limítrofes, además de agua corriente, electricidad o alcantarillado).Actualmente la localidad está completamente deshabitada, y a diferencia de otras localidades de los Cameros o del Alto Cidacos que han sido repobladas o rehabilitadas desde la década de los 90 por los antiguos vecinos o por nuevos pobladores, La Santa no ha corrido la misma suerte, permaneciendo completamente despoblado.Esta pobre economía casi de subsistencia fue la razón principal por la que sus habitantes emigraron durante todo el siglo XIX y más masivamente durante las primeras décadas del siglo XX.
Foto aérea de la localidad de La Santa, a mediados de los años 70 cuando aún estaba habitada. Se observan los cultivos de cereal en terrazas alrededor del pueblo.