Es el prototipo del segundo modelo que este pintor dedicó al tema de la Sagrada Familia.
[6] Como en las obras producidas por el Greco en Roma, este cuadro es muy vívido y próximo al espectador.
La túnica de la Virgen es rosada como en el tipo I, pero aquí se ve hasta la cintura, También su manto sigue siendo azul, cubriendo toda la falda.
Por contra, está representado demasiado grande, de forma naturalista y un tanto desagradable.
Es mencionada en esta institución por primera vez en el año 1631, en el ático del retablo lateral, donde permaneció hasta 1936.