La Pitita es el nombre popular de una canción contrarrevolucionaria,[1][2] cantada por absolutistas, como réplica al Trágala —que hacía referencia a la Constitución de Cádiz— de los liberales españoles tras el pronunciamiento militar de Rafael del Riego, al comienzo del Trienio Liberal.
La letra del himno contrarrevolucionario dice así:[3] clamemos: Religión!
¡Viva la paz y la buena unión!.
Pitita, bonita, con el pío, pío, pon.
¡Viva Fernando Benito Pérez Galdós, en su primer libro de Fortunata y Jacinta hace mención de "La Pitita" como algo tan vergonzante que sólo un borracho en su más aguda inconsciencia confesaría haber cantado.