Un enfoque Metodológico” y andola a conocer como una importante zona arqueológica en su tipo en el estado de Sonora.
Este descubrimiento ofrece al visitante un atisbo del legado cultural ancestral, así como una extraordinaria panorámica natural de su flora, fauna y su orografía.
Su escasez en un ambiente desértico convierte a los lugares donde abunda el agua en ciertos puntos del territorio.
[3] Era un lugar donde, según algunos expertos, grupos nativos, como seris, pimas o yaquis, en sus últimos años se escondían de los españoles.
Hasta el momento, La Pintada es el sitio asociado a esa tradición arqueológica más alejada de la costa.
El sitio fue ocupado por varios grupos en diversas épocas; además se mantuvo como un lugar sagrado, ceremonial y emblemático.
La Asociación “Amigos de la Pintada”, busca mayores recursos para la restauración del sitio por el bien del patrimonio, y son amigos de la ecología y la naturaleza, dispuesta a trabajar un poco “más conscientemente”,[7] ya que 10 años después, no se concluían los trabajos.