La Moneda Volvedora es un cuento del escritor uruguayo-argentino Constancio C. Vigil cuya primera edición data de 1943.
Divide sus tierras entre los hermanos mayores, mientras que a Sildio, al menor de los hermanos, le deja solo una pequeña cajita con una moneda de oro dentro, la cual había pertenecido a su abuelo.
En la caja también se encuentra una nota que dice: "Úsame con discreción, solo por necesidad y jamás por vanidad ni por mezquina ambición" Sildio no comprende al principio esas frases y comienza a viajar a través de los campos, en busca de empleo.
Sildio regresa días más tarde, ya habiendo conseguido empleo en un campo como labrador, para pagarle al posadero nuevamente por su alojamiento.
En la cultura popular la expresión "moneda volvedora" suele utilizársela para indicar que ciertas economías pretenden tener permanentes reservas monetarias, "Incluso aunque tuviéramos la seguridad de que la caja iba a estar siempre llena, como en el cuento de la moneda volvedora".