[14] En la primera lectura el autor explica que "Mangocho" es un apodo y no el nombre verdadero del protagonista: "Yo soy Mangocho, así me llamaba mi madre besándome con los labios, con las mejillas y con los ojos húmedos de ternura porque las madres besan cuanto tocan ... después tuve otro nombre, pero este carece de importancia, mi verdadero nombre es aquél con que ella me llamaba.
[8][17][18] En la lectura "El pan criollo" se pone de manifiesto la creencia popular de que al pan criollo se lo amasaba con los pies, motivo por el cual en la casa familiar de Mangocho se le prohibía comerlo.
[19][20] Por otra parte, en lecturas como "Tipos inolvidables" [21] y "El negro Lorenzo" [22] se hace referencia a que en esa época aún existía en Montevideo (Uruguay) gente afroamericana que había sido llevada allí como esclavos.
En "Rata callejera" se describe el antiguo oficio de sereno.
[15] Para las siguientes ediciones, al igual que la gran mayoría de libros escritos por Vigil, Mangocho fue ilustrado por el dibujante español Federico Ribas Montenegro, quien había conocido a Vigil durante una estadía en Argentina en 1908, país al que luego regresaría a trabajar como director artístico en la Editorial Atlántida, ilustrando varios libros de la autoría de Vigil en la década de los 40s[26][14][27]