La Ghirlandata fue pintada en Kelmscott Manor, propiedad del pintor y de su amigo William Morris, tras un periodo de grandes dificultades para el artista, puesto que el año anterior había intentado suicidarse.
Pese a sus problemas mentales, su obra en este periodo destaca por su viveza y belleza, contrastando en esta pintura la tonalidad rojiza del cabello de la dama con el fondo verde del cuadro.
Rossetti describió la pintura a Treffry Dunn en los siguientes términos: En una carta dirigida a William Bell Scott, Rossetti se mostró aún más entusiasta: Según una descripción de F. G. Stephens: Esta obra constituye una de las numerosas pinturas de mujeres tocando instrumentos musicales las cuales Rossetti representó entre 1871 y 1874.
El uso intenso del color refleja un ambiente melancólico, mientras que el simbolismo de la pintura probablemente representa el estado emocional del pintor en aquella época.
Por su parte, las madreselvas y las rosas situadas en la parte superior del arpa indican atracción erótica, mientras que el arpa en sí representa la música, metáfora común del amor.