La Duquesa de Alba y la Beata

Tiene una inscripción en el ángulo inferior derecho que dice: "Goya año 1795".Llama la atención en el cuadro, además del curioso gesto de la anciana blandiendo una cruz, el hecho de que la Duquesa aparezca con la cabeza girada respecto al espectador del cuadro, de manera que oculta su rostro.Es destacable en el cuadro, además del inusual tema desenfadado e íntimo, el avance de la técnica goyesca, mucho más suelta y libre que en otras obras de carácter oficial o representativo.Es llamativa también la escasa referencia espacial, remarcando la presencia de las figuras sobre un fondo apenas sugerido.La obra hace pareja con otra en que aparece la misma sirvienta anciana embromada con los niños María de la Luz, negrita ahijada de la duquesa, y Luis de Berganza, hijo del mayordomo.