En mayo de 1918 se convirtió en el órgano oficial del partido político Unión Valencianista Regional, sirviendo de plataforma en las campañas del mismo en favor del estatuto de autonomía valenciano, polemizando con el diario El Pueblo, órgano del Partido de Unión Republicana Autonomista.
Precedía a la Declaración un artículo a tres columnas titulado «Valencianismo», seguido de las ocho bases del decálogo valencianista, que eran comentadas, una a una, por diferentes miembros de las organizaciones firmantes en ocho artículos aparecidos entre el 16 de noviembre y el 7 de diciembre de 1918.
En 1923 sus principales redactores, Ferrandis Luna y Martínez-Sabater, dieron su apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera, lo que provocó la escisión de los elementos contrarios (Tomàs i Martí, Pizcueta), así como la pérdida de difusión popular.
El 1930, la dirección del periódico apoyó la proclamación de la Segunda República Española.
Al iniciarse la guerra civil española en 1936 fue puesto bajo control de la UGT.