La Calisto
[6] La Calisto es una de las pocas óperas del siglo XVII que se conoce bastante actualmente.Como tal, ha desempeñado un papel fundamental en el renacimiento de la ópera barroca florecido en las últimas décadas.La ópera se ha grabado entera en tres ocasiones y gran parte de ella muchas veces por algunos destacados directores como Raymond Leppard, Bruno Moretti, René Jacobs, la directora Jane Glover, Steven Stubbs, y Sergio Vartolo; también ha sido publicada por Leppard en una edición musical disponible.Temiendo, quizás, que ni los artistas ni los oyentes comprendiesen el desconocido estilo de Cavalli, y guiados por algunas sinceras pero erróneas ideas sobre la tradición operística del siglo XVII, Leppard recompuso libremente el trabajo para satisfacer las expectativas musicales, aproximadamente en 1970.Las grabaciones de Moretti, Jacobs, Glover, Stubbs, y Vartolo ayudaron a rellenar este vacío.[7] Más recientemente, la editorial alemana Bärenreiter Verlag inició en 2012 la publicación de la serie The Operas of Francesco Cavalli con una nueva edición crítica de La Calisto preparada por Álvaro Torrente y Nicola Badolato,[8] que obtuvo el Deutsche Musikeditionpreis 2013.Aunque Faustini murió cuando cumplió treinta y seis años, demostró ser el libretista más influyente de su generación.La esposa de Giove, Giunone (Hera, Juno), celosa, realiza su venganza convirtiendo a Calisto en una osa.Según Ovidio, Calisto se da cuenta rápidamente del engaño y lucha contra Giove (por lo tanto la "seducción" es de hecho una violación).L’Eternità lo acepta; los tres se unen en la proclamación de “Calisto está ascendiendo a las estrellas”.Al principio de la ópera, Giove y Mercurio descienden desde el Monte del Olimpo para reparar los daños.Giove trata de cortejarla, mostrando sus poderes: ordena que las aguas fluyan en una fuente seca.La diosa, sin embargo, se horroriza cuando Calisto le cuenta sus actividades con ella y la expulsa del séquito de vírgenes.Linfea, compañera de Diana, una joven y curiosa ninfa, afirma al público que quiere saber cómo son los hombres en la cama.Endimione sube hasta la cima de la montaña para mirar a su amada Diana, que aparece en el cielo como una luna creciente.Endimione llega, regocijándose en su nuevo amor; abraza a la falsa Diana, que se divierte al descubrir el secreto de la auténtica.Cuando Linfea aparece, sigue buscando a un compañero, y decide castigarla con “la más dulce de las venganzas”.Agradecida por su rescate y humillada por esta muestra de su divino “creador”, Calisto le corresponde en su amor.Giove le ofrece una visión del futuro y acaban ascendiendo al cielo con Mercurio.En la escena apoteósica final, Giove enseña a Calisto las glorias que le esperan en el cielo.Calisto vuelve a su vida como osa, acompañada por Mercurio y protegida por el amor de Giove.La línea vocal imita los acentos del texto y las entonaciones usando estilo rápido y silábico; la voz del bajo sigue la línea de la melodía, moviéndose lentamente hacia el cierre en los extremos de las frases.Puede parecer una estructura espontánea al escuchar los recitativos de Cavalli, sin embargo están cuidadosamente organizados.En muchos casos, el continuo sustenta la armonía cuando la voz teje una compleja red a su alrededor, moviéndose libremente entre disonancias y consonancias.Estas piezas ayudan a impulsar la acción de escenas en grupo que crean un contraste musical con los recitativos dialogados.En esta ópera existen diecisiete dúos y tríos más dos coros a cuatro voces en el final.A través de esta ópera, Cavalli tenía una estrecha e intuitiva relación entre los cantantes y los intérpretes del continuo, permitió dar una libertad grande de expresión a ambas partes y consiguió que la poesía hablara con gran inmediatez.Los vientos también tocan en el comienzo de las sinfonías y los dos bailes entre actos, pero rara vez acompañando a la voz.A pesar de los recursos que se introdujeron para solucionar los problemas en el estreno, “fue un fracaso”, como dijo Glixons.En ese caso, Venecia fue renombrada como un refugio para las actitudes libertinas, particularmente durante la temporada de Carnaval, cuando las óperas se representaban.