Con la inauguración en 1965 del puente sobre el arroyo Maldonado, el pueblo comenzó a adquirir las características actuales de balneario refinado.Posteriormente, Martínez vendió su hotel a la argentina Baby Victorica Roca, quien, junto a la familia Álvarez de Toledo, fueron los primeros argentinos que vieron en La Barra un lugar distinto para separarse del mundo glamoroso de las grandes mansiones.Cuenta la leyenda que un corsario llamado Francisco Tournier habría enterrado un tesoro en una de las islas del arroyo Maldonado.La zona se caracteriza por sus playas, que permiten todo tipo de actividades deportivas (surf, windsurf, motosky, esquí acuático, yachting, canotaje, pesca, etc.).Sobre la costa del arroyo, aguas arriba de los puentes y sobre su margen derecha, existen pequeñas casas habitadas por pescadores artesanales.Estos predios están siendo comprados para la edificación de mansiones para personajes del jet set internacional.