Las líneas ley son alineaciones de distintos lugares de interés geográfico e histórico como, por ejemplo, los antiguos monumentos y megalitos, partes altas del terreno natural y vados.Él creía que en Gran Bretaña existía una red mística de líneas ley.[3][5] Así pues, los druidas se consideraban Hijos de la Serpiente Cósmica (Naddred, Adder) y, según sus creencias, se dirigían a estas zonas de poder para recibir los beneficios físicos y espirituales en estos espacios.Era ahí donde los celtas rendían culto a la Diosa-Tierra y demás entidades divinas que albergan las fuentes, lagos, ríos o manantiales.[cita requerida] [3] [6] Alfred Watkins, nacido en Gales y gerente jubilado de una cervecería, anticuario, fotógrafo, arqueólogo aficionado y explorador de lugares antiguos, notó, después de visitar y fotografiar varios lugares en la Gran Bretaña, que estos lugares estaban alineados en sincronía, por todo el Reino Unido.[cita requerida] La mayor parte de su vida profesional se la pasó viajando por toda Gran Bretaña, lo que le llevaría a prestar atención a ciertas alineaciones entre los antiguos centros religiosos paganos tales como túmulos, círculos de piedras y monolitos (e incluso algunas iglesias cristianas primitivas, que solían estar construidas sobre restos de santuarios paganos más antiguos).Esto le pareció a Watkins de mal gusto, pues su idea no era mistificar su descubrimiento, sino demostrar que los antiguos edificadores poseían un vasto conocimiento en la construcción de vías y astronomía.[7] Después de la Segunda Guerra Mundial, este movimiento perdió interés y no volvió a surgir sino hasta 1969.Entre los interesados por este fenómeno se encuentran Ernst Hartmann, y Nigel Pennick, del Institute of Geomantic Research, en Cambridge, Inglaterra.[9] En The Skeptic's Dictionary, el filósofo y escéptico estadounidense Robert Todd Carroll señaló que ninguna de las afirmaciones sobre las fuerzas magnéticas que sustentan las supuestas líneas ley ha sido verificada científicamente.