Lázaro Zographos

810[1]​ - Gálata, 867) fue un monje, embajador y pintor bizantino, comprometido con el bando iconódulo, que destacó por su oposición a la política imperial iconoclasta durante el reinado de Teófilo.

Se le volvió a apresar y se le quemaron sus manos con herraduras calentadas al rojo vivo.

La emperatriz Teodora (la esposa de Teófilo, que era de origen armenio como Lázaro), pidiéndole que perdonara a su marido y rezara por él, le ayudó a esconderse en el monasterio de San Juan Bautista llamado Phoberon (φοβερὸν -"temeroso"-) o Phoberou (Φοβερου̑),[2]​ en la costa asiática del Bósforo (no debe confundirse con el monasterio de Studion, en la costa europea, cuya advocación también es San Juan Bautista -πρόδρομος Prodromos, "el Precursor"-); donde curó y volvió a pintar, cobrando fama de milagroso su icono del santo titular del monasterio.

Se describe como de grandes dimensiones,[1]​ pero, aunque parece que el realizado por Lázaro era un mosaico,[3]​ no está claro si el original también lo era (podría haber sido un fresco o una tabla), ni en qué forma estaba representado Cristo (entronizado o de pie, de cuerpo entero o como busto);[3]​ se ha propuesto que las representaciones de Cristo en los mosaicos del nártex de San Salvador en Cora (siglo XIV) y dos imágenes del siglo VI (un marfil y el famoso icono conservado en Santa Catalina del Sinaí), serían algunas de sus copias.

También se denomina "Cristo de los ojos ardientes" o "furiosos" (Спас Ярое око).

Ídem , Lázaro ante la emperadora Teodora.