Kuychi (también como: K'uychi, Cuychi, Kuyuchi o Cuyuchi) es el dios del arcoíris en la mitología incaica.
La figura de este dios tenía múltiples interpretaciones; sin embargo, su presencia estaba mayormente considerada como un mal presagio, pues estaba asociado con la muerte y las enfermedades.
La figura del arcoíris estaba asociada con el ídolo Huanacauri, cuyo nombre era usado para designar al cuerpo petrificado de Ayar Uchu.
[4] Es posible que por estos motivos, el arcoíris fuera considerado una entidad protectora del Inca.
Esto se puede ver reflejado en el estandarte que representa al mismo Sapa Inca.
La figura del arcoíris también fue asociada con el advenimiento de muerte y enfermedades.
Por lo general, el fenómeno meteorológico estaba fuertemente vinculado con serpientes y felinos sobrenaturales.
A continuación se muestran algunos mitos asociados con el arco del cielo.
En este relato, se hace mención de poderosas y destructivas criaturas en un mundo primigenio.
Estos cabellos son letales ya que pueden ocasionar daños a la salud de las personas.
[9] La diosa encargada del exterminio de estos gigantes fue Pachamama, la cual hizo que aparecieran dos soles en el cielo.
Anco Anaco aparecía a veces en la fuente bajo la forma de una mujer enorme.
Se le dedicaban ofrendas para tener fortuna en las casas nuevas, para la abundancia del agua en la fuente, una buena cosecha, y para la adivinación.
[12] Según algunos habitantes del pueblo de Huanta, el arcoíris estaba asociado a una mujer llamada Chirapa.
Se llamaban Huillca y no le tenían miedo a nadie, aunque pocos eran poderosos.
Este mencionó que la mujer huía de un formidable ser mítico conocido como Mancharu.
[13] Según información obtenida de algunos cronistas, existía una sección en el templo del Coricancha dedicada a la deidad Kuychi.