Kuchisake-onna

Según la tradición oral, es el alma en pena de una mujer muy bella que fue asesinada y mutilada por su esposo, regresando para vengarse preguntándole a sus víctimas si es hermosa, las cuales al responder son posteriormente asesinadas por ella.

Cuando Gonsuke le ofreció compartir su paraguas, la mujer se giró y, al ver su rostro, tenía la boca rasgada hasta las orejas.

[7]​ Otras variantes cuentan que la mujer estaba casada con un samurái extremadamente celoso, quien la golpeaba con frecuencia.

En todo caso, ella regresa del inframundo como un onryo o un yokai, enfocado en cometer los mismos actos que causaron su deformidad.

Aunque, a diferencia de la Llorona, la Siguanaba o un Pontianak, la Kuchisake-onna se ha adaptado al Japón contemporáneo.

Si se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?"

[7]​ Puede ir tomando aspectos cada vez más monstruosos o extraños según la historia se mezcla con otros relatos locales, entre los cuales destacan: A pesar del desenlace fatídico que narran las variantes, hay métodos para evitarlo.

Otras versiones dicen que si el aludido le contesta con la misma pregunta (¿y yo, soy hermoso?

[11]​ En el 2004 esta leyenda llegó incluso a Corea del Sur, donde la Kuchisake-onna utiliza una máscara de color rojo de la sangre que emana de las heridas; razón por la que se la conoce como Ppalgan maseukeu yeoja (빨간 마스크 여자: mujer del cubre bocas rojo), aunque también se le conoce más como Ppalgan Maseukeu (빨간 마스크: Máscara Roja).

Es entonces que la mujer, sin dudarlo y con tal de lograr su objetivo, se sometió para finalizar con su cirugía.

Después de finalizar con la operación, el novato le recomendó que tuviera puesto el cubrebocas hasta tres días.

Debido al impacto y la desesperación, la mujer se suicidó, sin que su cuerpo nunca fuera encontrado.

Por el contrario, si le contestan a la pregunta con un rotundo sí, entonces la mujer, para saber que está diciendo la verdad, moverá su mano hasta su boca y quitará la mascarilla lentamente hasta mostrar su verdadero rostro, y entonces volverá a preguntar: "¿Y ahora, soy hermosa?"

Si contestan que no, otra vez se enfadará y los matará con las tijeras clavándoselas en el cuerpo varias veces hasta morir.

Otra versión dice que les cortará la boca según su tipo de sangre.