La palabra 'Kokugaku' se ha traducido como “Estudios nativos” y fue una respuesta al Neoconfucianismo sinocéntrico.
Lo que acabaría conociéndose como tradición kokugaku, comenzaría en los siglos XVII y XVIII como kogaku (“estudios antiguos”), wagaku (“estudios japoneses”) o inishie manabi, un término introducido por Motoori Norinaga y su escuela.
Esta corriente política, junto con otros factores, acabarían llevando al colapso del shogunato Tokugawa en 1868 y la consiguiente restauración Meiji.
Además, el sintoísmo estatal (国家神道 Kokka Shintō) y el socialismo de estado, desarrollados a partir del pensamiento kokugaku, influenciaron indirectamente la política japonesa, llevándola a una expansión imperialista a partir de los últimos años del siglo XIX y principios y mediados del siglo XX.
Según David Margarey Earl, el Kokugaku mantenía que el carácter nacional japonés era puro en esencia, y solo podría revelarse en su máximo esplendor una vez que las influencias extranjeras (chinas) fueran expulsadas.