El juego recibió críticas principalmente positivas, con elogios dirigidos a sus coloridos efectos visuales y estilo de juego clásico, pero críticas hacia su decepcionante baja dificultad y corta duración.
[1] Su historia comienza cuando Dark Matter invade Ripple Star, un planeta poblado por hadas.
El hada Ribbon huye con un cristal sagrado, pero Dark Matter lo hace añicos y lo esparce por toda la galaxia.
[1][2][3] Puede volar durante un tiempo limitado inflándose; mientras vuela, Kirby no puede atacar ni usar sus otras habilidades, aunque puede soltar una débil bocanada de aire.
En algunos niveles, Kirby cabalgará a lomos del Rey Dedede, lo que le permitirá superar ciertos obstáculos con el martillo de Dedede; en otros niveles, Kirby cabalgará en un carro de mina o en un tobogán pilotado por Waddle Dee.
Los dos últimos métodos crean una estrella de color que se puede recoger para obtener el Power Combo.
Por ejemplo, combinando las habilidades «Quemar» y «Aguja», Kirby puede disparar flechas de fuego.
[8] Una vez que el jugador selecciona un nivel, debe recorrerlo evitando enemigos y obstáculos.
[2] Aparte de las plataformas para un jugador, se puede acceder a un modo multijugador desde el menú principal.
Aquí, hasta cuatro jugadores pueden competir en tres minijuegos: 100-Yard Hop, una carrera hasta la línea de meta; Bumper Crop Bump, una competición para recoger comida; y Checkerboard Chase, un juego en el que el último hombre queda en pie.
Los jugadores pueden ajustar el nivel de dificultad y controlar a Kirby, el Rey Dedede, Adeleine o Waddle Dee.
En aquella época, los gráficos en 3D empezaban a ser habituales, así que HAL quiso crear un juego de Kirby en 3D.
En el Space World de 1999, los desarrolladores observaron a unos niños jugar con la configuración original.
El equipo se decantó por la configuración del D-pad tras una exitosa prueba con alumnos de primaria.
[6] Originalmente, iba a haber varios personajes jugables[11] (incluido Waddle Dee, cuya jugabilidad se centraba en recoger objetos), pero sólo Kirby y el Rey Dedede siguieron siendo jugables en el juego final.
El resultado, una canción minimalista de batería y bajo sin melodía, agradó a los diseñadores del jefe.
[6] Fue el último juego tradicional de Kirby para consola doméstica hasta Return to Dream Land (2011).
[4] Electronic Gaming Monthly escribió que «el ritmo lento del juego y su baja dificultad hacían difícil mantener el interés después de un tiempo».
[2][25] Los gráficos «monos» y los elementos de la historia también influyeron en los críticos para recomendar el juego a los niños.
[21][25][27] Los minijuegos también fueron criticados por aportar poco a la longevidad del juego,[4][26] aunque sí se hicieron algunas comparaciones positivas con Mario Party.
[25] Nintendo Power comparó el aspecto simpático y colorido del juego con Yoshi's Story.
[28] Eurogamer escribió que «no hace tanto con la N64 como podría haber hecho, y sigue siendo un eterno segundón en el panteón de Nintendo por esa misma razón, pero eso no es excusa para descartar algo tan atractivo y pulido».