Kilonova

Sería casi igual a una supernova, pero más corta y con menor emisión.

[1]​ Un tiempo antes de la fusión, ambos objetos comienzan a rotar sobre el centro másico del sistema binario rápidamente, lo cual se teorizó que podría ser una fuente importante de ondas gravitacionales (GWs).

[2]​ En octubre del 2017 se pudo demostrar finalmente dicha teoría mediante resultados experimentales del observatorio de ondas gravitacionales LIGO con el Observatorio Europeo Austral (ESO) anunciaron las primeras evidencias de una kilonova que había emitido ondas gravitacionales.

Una explosión de rayos gamma que se produjo en una galaxia relativamente cercana a la nuestra, permitiendo que la emisión infrarroja de la kilonova pudiera ser detectada utilizando el telescopio espacial Hubble.

Dos segundos después dos observatorios de radiación gamma percibieron una fuente de rayos Gamma en el cielo.

Gráfica de la emisión espectral de una Kilonova