Posee propiedades ansiolíticas, hipnóticas, sedantes, amnésicas, anticonvulsivas, y relajante del sistema músculo-esquelético.
[2][3][4][5] El Ketazolam es también un fármaco antiespasmódico eficaz utilizado para la espasticidad asociada a accidentes cerebrovasculares, traumatismos espinales, síndrome cervical, rigidez de encefalitis, etc.[6][7][8] Como todas las benzodiacepinas, el ketazolam no está indicado en el tratamiento de la ansiedad reactiva al estrés diario, pero sí en el del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad social, el trastorno de pánico, las fobias, etc. y la ansiedad secundaria a los trastornos depresivos.
Actúa incrementando la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibidor que se encuentra en el cerebro, al facilitar su unión con el receptor GABA-érgico.
[1] Se pueden producir reacciones adversas tales como somnolencia, embotamiento afectivo, reducción del estado de alerta, confusión, fatiga, cefalea, mareo; debilidad muscular; ataxia o diplopía.
[1] Las benzodiazepinas requieren especial precaución si se utilizan en personas de edad avanzada, durante el embarazo, en niños, alcohólicos o drogodependientes, y personas con comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos.