Su padre es Kenny Roberts, que también fue campeón del mundo, y es el único tándem de la historia padre-hijo de campeones del mundo.
Al año siguiente se unió al equipo de su padre en 1997, desarrollando una moto Modenas de dos tiempos; quedó 16.º y 13.º en el campeonato respectivamente en 1997 y 1998.
La defensa del título no fue exitosa en 2001, Roberts solo logró un podio, finalizando 11.º en el campeonato.
A finales de 2005 Suzuki decidió no renovar el contrato a Roberts y optó por un piloto más joven, Chris Vermeulen.
Con una KR211V, el californiano resultó sexto en el clasificador final, al lograr dos terceros puestos, y dos cuartos.