Katiuska, la mujer rusa

Aunque a veces Katiuska la mujer rusa aparece mencionada como zarzuela, se considera que es más bien una opereta.

Don Alfonso Peña, hijo del famoso crítico musical Alfonso Peña y Goñi, le puso en contacto con dos escritores teatrales, Emilio González del Castillo (famoso por sus múltiples colaboraciones con el maestro Francisco Alonso) y Manuel Martí Alonso; estos al principio temían a Sorozábal, debido a que se le consideraba como un técnico musical.

Tras el estreno prometieron quedar al día siguiente para comentar las posibles soluciones.

Un comisario del pueblo, Pedro Stakof, se siente dividido entre su amor por Katiuska, de la familia imperial rusa, y sus deberes como bolchevique.

El joven posadero llamado Boni y su tía Tatiana atienden la posada.

Pronto irrumpen un grupo de soldados del Ejército Rojo y se encuentra a Katiuska.

Es entonces cuando Katiuska confiesa su amor por Pedro, y después, le pide que libere al Príncipe.

Cuando Pedro sale con sus soldador, Olga, Pich y el Coronel continúan organizando la fuga a París.

El Príncipe señala que Katiuska Isanowa es la única descendiente del Zar.

Pero a pesar de las adversidades, Katiuska decide quedarse con Pedro en la nueva Rusia bolchevique.