Katherine Mayo
Su obra fue bien recibida en círculos gubernamentales británicos y entre los racialistas anglófilos estadounidenses, pero fue criticada por otros por lo que percibían como racismo e indofobia.Mayo combinó el anti-catolicismo y el sentimiento anti-filipino en sus trabajos en los que expuso su oposición a la independencia de las Filipinas del control estadounidense.[3] Los primeros trabajos periodísticos de Mayo celebraban el 'temple racial' anglosajón del nacionalismo estadounidense y promovían la xenofobia en contra de los inmigrantes irlandeses católicos, al igual que los cada vez más importantes obreros afroestadounidenses.[2][3] Mayo alegaba que los "negroes" eran sexualmente agresivos y no tenían autocontrol, siendo así una amenaza para las "inocentes mujeres anglosajonas".[2] Mayo puso sus altamente efectivas habilidades de escritura detrás del esfuerzo para establecer una policía rural en Nueva York y apoyó su habilidad para controlar inmigrantes y negros cuya participación en manifestaciones por derechos laborales eran vistas por Mayo como una amenaza a la supremacía blanca.