Se emplea para referirse a los estadounidenses y británicos blancos cristianos protestantes, excluyendo judíos, católicos, negros, asiáticos, eslavos, amerindios, gitanos, italianos, turcos e hispanos.
Su asociación con el poder establecido en los Estados Unidos, entre otros aspectos, por su estrecha relación con los Big Three, es decir, las universidades de Harvard, Yale y Princeton, sobre todo, pero también con la Ivy League en general, ha ido disminuyendo en los cien últimos años.
[3] En la década de 1950, esta clase social todavía dominaba la vida política, académica y militar, además del mundo empresarial.
[4] El presidente estadounidense John F. Kennedy, católico y de origen irlandés (es decir, celta y no anglosajón), fue el primer presidente del país que no era un WASP.
[4] En 2012, por primera vez en su historia, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos no contó con ningún juez de religión protestante, aunque todos sus miembros habían estudiado en Harvard, al igual que el primer presidente negro del país Barack Obama (quien sin embargo, sí es protestante), o en Yale.