Encuentra sus orígenes en los bardos nómadas de la India antigua del Norte conocidos como kathakas o cuentacuentos/narradores.
El nombre apropiado sería कत्थक, Katthak, geminada, pero ha sido simplificada con el tiempo hasta la actual कथक kathak.
El término comenzó a utilizarse para el estilo que conocemos actualmente hacia principios del siglo XX.
[4] Comienza en tiempos remotos, en las actuaciones de los cuentacuentos profesionales llamados kathakas que recitaban o cantaban historias épicas y mitológicas con algunos elementos dancísticos.
Es en este período en el que esta danza se alejó de la espiritualidad del templo y comenzó a ser influenciada por elementos folclóricos.
Después del siglo XVI el kathak comenzó a adquirir su forma y rasgos distintivos.
El kathak absorbió este nuevo input, adaptándolo hasta que se transformó en una parte integral de su vocabulario propio.
Para enfatizar el trabajo de pies rítmico, extravagante y elaborado, se comenzó a utilizar hasta 150 cascabeles en cada pierna.
Los giros pueden desarrollarse generalmente al final del tukra, en números usualmente extensos (cinco, nueve quince o más), populares entre la audiencia por su fortaleza visual y gran velocidad.
Por ejemplo, Shambhu Maharaj es reconocido por interpretar una frase de muchas maneras distintas durante horas.