En diciembre de 1919 fue elegido Consejero Federal y dirigió el Departamento Militar desde 1920 hasta su muerte.
La familia se trasladó a Berna después de que en 1878 el padre resultara elegido miembro del Consejo Ejecutivo.
Completó sus estudios al cabo de ocho semestres y se colegió como abogado.
A los 27 años fue nombrado juez adjunto del Tribunal Superior de Berna.
Se le instó reiteradamente a que presentara su candidatura desde diversos sectores, desde los conservadores católicos hasta los liberales y los liberaldemócratas.
Sus desencuentros con el rígido aparato administrativo del departamento motivaron un enfrentamiento con el Jefe del Estado Mayor, Emil Sonderegger, que dimitió repentinamente y anunció su renuncia a la prensa sin haberle consultado de antemano.
Este brusco proceder, que Scheurer consideró una grave indisciplina, causó un gran revuelo.
A pesar de este incidente, en 1924 logró convencer al Parlamento para que aprobase el nuevo esquema organizativo de las tropas, gracias sobre todo al apoyo que le brindó el general retirado Ulrich Wille.
En 1929, el bocio que venía padeciendo se agravó, y a finales de octubre de aquel año, tras haberlo considerado durante mucho tiempo, se sometió a una operación quirúrgica para extirparlo.