Posteriormente presidió diversas asociaciones y siguió defendiendo los intereses del campo durante más de una década.Se formó como agricultor practicando el oficio y mediante la lectura de numerosas revistas agrícolas.Según afirma su biógrafo Konrad Stamm, nunca fue un «simple granjero», leyenda que el propio Minger se encargó de difundir durante toda su vida, sino más bien un «cazador de subsidios».El servicio militar obligatorio le brindó la oportunidad de progresar socialmente.[5] Hasta entonces, los agricultores se habían integrado políticamente en el Partido Radical Democrático (PRD), pese a las divergencias de criterio existentes entre ellos.Estos últimos eran acusados de lucrarse con la guerra, ya que acaparaban alimentos y, con ello, aumentaban artificialmente los precios.[6] Entretanto, la incomprensión que los agricultores sentían por parte del PRD iba en aumento.Hasta entonces, Minger solo había hablado de temas económicos en los actos que celebraba su organización profesional.Dos semanas más tarde, la iniciativa sobre la representación proporcional fue aprobada por clara mayoría tanto por el pueblo como por los cantones, una medida que benefició enormemente al nuevo partido.Conformó el cuarto mayor grupo parlamentario tras unirse a otras formaciones afines de otros cantones, que sumaron en total 14 escaños.Minger, que también había sido elegido Consejero Nacional, asumió la presidencia del grupo y se erigió en líder indiscutible.Así, en 1921 pasó a denominarse Partido de los Agricultores, Comerciantes e Independientes (BGB), lo que le permitió ensanchar su base electoral.[10] Minger obtuvo escaño y también asumió la presidencia del grupo parlamentario a nivel cantonal.En 1925 presentó su única moción, relativa a la reforma de la ley tributaria cantonal, y que retiró aquel mismo año.Manifestaba un interés especial hacia las comisiones en las que pudiera aportar su experiencia, principalmente las relativas a la agricultura y el ejército.En este sentido, abogó por restringir las importaciones de alimentos y, al mismo tiempo, aumentar las exportaciones.Este posicionamiento le valió numerosos enfrentamientos con los socialistas, que durante los años de la posguerra se mostraban partidarios del desarme.Se daba por supuesto que los cantones más poblados, Berna y Zúrich, debían seguir estando representados en el gobierno.Sin embargo, los partidos burgueses temían que con la renuncia de Haab al «escaño zuriqués» los socialistas pudieran verse beneficiados, por lo que prefirieron ceder el «escaño bernés» de Scheurer al BGB.De este modo, Minger se convirtió no sólo en el primer representante del BGB que entraba a formar parte del gobierno federal, sino también en el primero que procedía del sector agrícola; además, fue la primera vez que estuvieron representados en él tres partidos.Se trataba de un cargo poco prestigioso, dado el clima pacifista que se había instalado en la sociedad suiza tras la Primera Guerra Mundial y las drásticas medidas de austeridad que había promulgado el Parlamento en los años 20.No obstante, Minger consiguió, gracias a su tenacidad, impulsar el rearme y la reforma del ejército suizo.[3] Minger apoyó con entusiasmo a Henri Guisan ante su nombramiento como general por parte de la Asamblea Federal.Ambos mantenían una estrecha amistad desde hacía tiempo y Minger había impulsado su carrera militar.Además, consideró que su principal objetivo político, la consolidación de la defensa nacional, estaba cumplido.[2] Tras su dimisión, retomó su compromiso con la agricultura, tanto a nivel práctico en su granja como en el ámbito político e institucional de Berna.[19] Aunque nunca cursó estudios universitarios, la fraternidad estudiantil Zofingia le aceptó como miembro honorario en 1934.[2] Minger también participó activamente en el ámbito de la política económica y social.
Minger (delante a la izquierda) con otros tres Consejeros Federales (1934)