Su padre, que se formó en Princeton, logró luego un alto cargo, tras la revolución transformadora de 1868 (Meiji).Se considera Una extraña historia al este del río (1908) su obra maestra.[2] Patrick Modiano consideró a Kafū como el gran descriptor de Tokio, comparable en ese punto con Dostoyevski o Balzac y sus ciudades, S. Petersburgo o París.[3] En la época militarista de Japón, Kafū se negó a publicar y a participar en los apoyos al gobierno del Eje imperialista.En los últimos años recobró la escritura (su 'compañera inseparable'), pero no llegó ya al altísimo nivel expresivo de sus obras maestras.