También trabajó la cerámica y el cartelismo, siendo la pintura donde más se destacaría al desarrollar un estilo muy personal.
[3] Según el propio artista su vocación pictórica nació al establecer contacto, en 1939, con la obra de Agustín Riancho.
[1] En los años 50 el artista comienza a evolucionar hacia un estilo y una propuesta estética más personal.
En 1953 se celebra el Congreso de arte abstracto en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, lo que marcó una nueva etapa en la obra del artista y en su carrera.
En los años 60 desarrolló exposiciones en Madrid, Salamanca, Valladolid, Bilbao, Londres consiguiendo lanzar su carrera a nivel nacional e internacional.
Son los años 70 la época más activa del artista, manteniendo su propio estilo y con un ritmo de trabajo acelerado, llega a realizar más de 28 exposiciones individuales y participa en 35 exposiciones colectivas.