Emilio Carretero tenía opiniones anticomunistas por lo que convirtió en un fuerte opositor del gobierno de Fidel Castro.
En agosto de 1960, Carretero se unió a la Rebelión del Escambray, que entonces lideraba Evelio Duque.
Ya durante La Primera Limpia del Escambray a principios de 1961, su captura o liquidación se fijó como una tarea separada.
Carretero resultó herido, pero logró salir del cerco con la ayuda de Tomás San Gil.
[4] Este período vio La Segunda Limpia del Escambray, una ofensiva masiva por parte de las fuerzas gubernamentales.
Sin embargo, la milicia recibió información de antemano, lograron fortalecerse y dar batalla.
[3] Su tarea ya no era lanzar una ofensiva o mantener una cabeza de puente (como bajo Duque, Osvaldo Ramírez García y San Gil), sino preservar las fuerzas rebeldes para el futuro, hasta que las circunstancias cambiaran favorablemente.
Esto se debió a la abrumadora superioridad de las fuerzas gubernamentales en número y armamento, así como al estricto control administrativo estatal.
Emilio Carretero se inclinaba por navegar a Florida para establecer una base rebelde y organizar incursiones militares regulares desde Estados Unidos.
[8] Zoila Águila Almeida, capturada junto con Carretero y La Guardia, estuvo encarcelada durante unos 17 años.
[3] Las actitudes contemporáneas hacia Julio Emilio Carretero dependen enteramente de la orientación política.