[4]Desde septiembre de 1960 se unió a la resistencia rebelde anticomunista en las montañas del Escambray.
Adoptó el apodo partidista de Tomás (Tomasito) San Gil, que pasó a ser un nombre personal.
Tomás San Gil se incorporó rápidamente al equipo de Osvaldo Ramírez García.
Mostró habilidades tácticas militares y se convirtió en el jefe del cuartel general partidista, la "mano derecha" de Ramírez.
Se distinguió por sus creencias ferozmente anticomunistas, su coraje desesperado, su determinación y su crueldad.
Al mismo tiempo, según la propaganda cubana, San Gil participó no solo en batallas con tropas y las Milicias Nacionales Revolucionarias, ataques a instalaciones y empresas administrativas estatales, sino también en robos, ataques al transporte de pasajeros, asesinatos de activistas comunistas, incluido un joven negro.
La batalla terminó al día siguiente: 11 rebeldes y 27 soldados del gobierno murieron.
[3] Tras la muerte de Tomás San Gil, Julio Emilio Carretero tomó el mando del ELN.
[5] Según reseñas de personas que lo conocieron, Tomás San Gil “fue el primero en el ataque y el último en la retirada”.
Estas mujeres organizaron suministros materiales e informaron al destacamento sobre la situación fuera de la zona de combate, ambas mujeres fueron arrestadas y maltratadas en numerosas ocasiones, e interrogadas incesantemente.
[5] Las actitudes contemporáneas hacia Tomás San Gil, como Osvaldo Ramírez García, dependen de la ideología y la orientación política.