[3] En 1912, pilotando un Deperdussin 1912 Racing Monoplane, fue la primera persona en volar en una aeronave a más de 100 millas por hora (160 km/h) y también ganó la carrera del Trofeo Gordon Bennett.
Cuando llegó a Nancy para iniciar el recorrido, fue retenido, advirtiéndole sobre las consecuencias si su intención era atravesar el espacio aéreo alemán.
Este asunto ya era polémico en la época, pues los aviadores reclamaban su libertad para volar a cualquier lugar sin considerar las fronteras nacionales.
Este hecho le acarreó ser juzgado in absentia por los alemanes y sentenciado a un año de cárcel.
El asunto ocupó numerosos titulares en la prensa parisiense durante varias semanas, pero expertos en el protocolo de duelos finalmente decidieron que no había ningún motivo para llevar adelante una carnicería tan absurda.
[8] Durante la Primera Guerra Mundial estuvo implicado en misiones clandestinas, aterrizando detrás de las líneas enemigas para dejar o recoger agentes.