Jugar con fuego

El estreno de la obra fue un éxito clamoroso y según relata el propio Barbieri "Diez y siete noches consecutivas fuimos los autores llamados a la escena y por cierto que en todas ellas después de salir al público, Ventura y yo bajábamos a contaduría a cobrar nuestro tanto por ciento que en mucho tiempo no bajó de una onza para cada uno, lo cual, sabido que entonces se cobraba sólo el 3%, se puede calcular que pasaba la entrada de 10.000 reales cada noche.

En medio del ambiente popular se pasean también figuras de la nobleza que alternan con los humildes vendedores y los artesanos.

La dama se ha citado allí con el joven hidalgo Félix, a quien hizo creer que era la criada de una encopetada señora.

Félix se encuentra en un manicomio, en el que tienen lugar varias escenas cómicas basadas en las simplezas de los internos.

Cuando todo está listo para la fuga, Félix mete al marqués en el departamento de los locos.

En este momento llega una orden real que autoriza el matrimonio de Félix y la duquesa.

Palacio del Buen Retiro - Madrid.