Juegos Florales Internacionales

Fueron iniciados por Frederic Pujulà i Vallès en 1908, desde la redacción de La Revuo, con ocasión del siguiente Congreso Universal de Esperanto que tuvo lugar en Barcelona en 1909.

El primer ganador de esa edición fue la poetisa alemana Marie Hankel, y entre las obras premiadas se encontraba una obra en esperanto del posteriormente famoso como escritor en catalán Carles Riba.

[1]​ Al fundarse la Federación Esperantista Catalana, en 1910, los Juegos Florales Internacionales pasaron a celebrarse en el marco de los congresos esperantistas catalanes.

Pronto tuvo una fuerte participación internacional, de forma que se convirtieron en el máximo certamen literario en ese idioma durante el periodo entre ambas Guerras Mundiales.

Después de la caída del régimen franquista, los esperantistas catalanes volvieron a relanzar el concurso en 1978.