Fue descrito por primera vez por Werner Güth, Rolf Schmittberg y Bernd Schwarze.
[1] A un jugador, llamado Oferente se le propone que reparta una determinada cantidad de dinero (generalmente 100$) con otro jugador Respondedor, según le convenga, haciendo una única y definitiva propuesta.
El juego del ultimátum se usa como evidencia contra las teorías del homo economicus pues muestra que las elecciones sobre criterios de justicia y equidad priman sobre las de beneficio.
Si definimos ahora las estrategias del Respondedor como f(A) = {aceptar, rechazar}, establecemos que para cantidad A que el Oferente diga, el Respondedor sabrá si quiere aceptar o rechazar esa oferta.
Corroborando la teoría de George Stigler (1981), las personas preferimos castigar la desigualdad y el trato poco ético.