[1] En 1936 junto a Concha Michel, redactaron y publicaron el opúsculo, La República Femenina, en el que defendieron sus posiciones sobre la necesidad de que las mujeres desarrollaran sus propias capacidades creativas sin imitar las actividades masculinas.
[8] Hija de un padre peón y una madre muy devota y rígida, Juana Belén desarrolló un fuerte anticlericalismo desde temprana edad por el fanatismo religioso proveniente de su lado materno.
Esta animadversión la llevó a adoptar posturas más extremistas en etapas más prematuras de su pensamiento, como afirmar que las mujeres no deberían asegurar el derecho al voto ya que siempre estarían influenciadas por la religión.
[9] Autodidacta, la lectura de Bakunin y Kropotkin la inclinaron hacia la corriente anarcosindicalista.
Se afilió al Club Liberal Ponciano Arriaga ocupando en 1903 el puesto de primera vocal.
[1] Además, gestó la creación del Club político femenil Amigas del Pueblo en 1909[13] donde participan Dolores Arana, Manuela y Delfina Peláez, Manuela Gutiérrez, Dolores Jiménez y Muro, María Trejo, Rosa G. de Maciel, Laura Mendoza, Dolores Medina y Jacoba González.
De forma similar, en la década de los treinta, Juana Belén participó con otras mujeres en los Congresos de Obreras y Campesinas[7] y se integró al Frente Único Pro-Derechos de la Mujer (FUPDM) que, en sus inicios, buscaba integrar las demandas obreras al programa político del feminismo, al mismo tiempo que se pronunciaba en contra del fascismo y la intervención extranjera.
[17] Junto con Concha Michel, redactaron y publicaron el opúsculo, La República Femenina, s.p.i.