Juan José Catriel
El nuevo jefe de la frontera, Nicolás Levalle, les exigió que permanecieran solamente en esa zona.Los indígenas fueron expulsados de sus tierras, para que los jefes militares y sus amigos pudieran tener más campos para comprar.Cipriano, en cambio, lo mismo que su padre o los demás caciques que vivían en orden bajo los acuerdos con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, criaban a sus vacas, ovejas o caballos y sembraban maíz y avena, para mantenerlas.Hasta allí lo fueron a buscar los militares, pero Juan José y su hermano Marcelino se salvaron porque el día antes habían mudado sus toldos seis leguas de distancia.Diversas divisiones se turnaron para avanzar sobre el desierto, siempre en busca de los refugios más inaccesibles adonde se retiraban los hombres de Catriel;[5] sucesivos combates fueron desfavorables a los indígenas, especialmente por los modernos fusiles que utilizaban los militares.